El pasado viernes 15 de abril se llevó a cabo el acto oficial de apertura del ciclo lectivo 2016 correspondiente a las carreras universitarias que se dictan en la Unidad Penal N° 4, en el marco del Programa «La Facultad de Humanidades en contexto de encierro». Dicho Programa se viene llevando adelante desde hace varios años la sede Concepción del Uruguay de la FHAyCS.
Estuvieron presentes en esta oportunidad el Rector y el Vicerrector de nuestra Universidad, Bioing. Aníbal Sattler e Ing. Juan Bózzolo, la Decana de la FHAyCS, Mg. María del Rosario Badano, y el Director de la institución penitenciaria, Alcalde Mayor Octavio Ifrán, además de las autoridades de la sede local de la Facultad y el equipo a cargo de la implementación del Programa en esta ciudad. También formaron parte del acto los internos que se encuentran actualmente cursando las distintas carreras que integran la propuesta académica de la Facultad y sus docentes.
Al momento de hablar para los presentes y luego de dar lectura a las salutaciones recibidas, los primeros en dirigir unas palabras fueron los estudiantes Marcelo Castillo y Esteban Ocampo, quienes narraron parte de su experiencia como internos que participan de este Programa mientras se encuentran privados de su libertad ambulatoria.
Marcelo Castillo dio la bienvenida a las autoridades y rescató el hecho de que con su presencia contribuyan a romper con un prejuicio muy común en la sociedad acerca de quienes se encuentran cumpliendo una condena. Esteban Ocampo, por su parte, destacó la predisposición y vocación de los docentes que asisten periódicamente a dictar clases allí, a la vez que agradeció la confianza que la institución ha depositado en ellos para formarse, superarse y volver a creer en sí mismos renovando su autoestima. No le faltó oportunidad de referirse a otro de sus compañeros, Emanuel Goudard, quien tenía previsto hablar en el acto pero no pudo estar presente debido a que había recuperado su libertad apenas unos días atrás. Sin embargo, sí estuvieron presentes las palabras que él mismo hizo llegar para que sean leídas por sus compañeros, donde remarcó que seguirá formando parte de esta experiencia tan valiosa, aunque ahora desde otro lugar.
Luego fue el turno del Alcaide Mayor Octavio Ifrán, quien no dudó en compartir la emoción que le provocaban las palabras de los estudiantes, así como las enormes expectativas que vuelve a generar la continuidad de un Programa tan importante para la formación y socialización de los internos, partiendo de entender al cumplimiento de una condena como el escenario propicio para poder aprovechar las oportunidades y reinsertarse en la sociedad como personas renovadas en proyectos y en sueños, en el marco de un profundo compromiso con los derechos humanos.
Por su parte, la Decana de la Facultad expresó con mucho entusiasmo a los estudiantes que no es la institución educativa la responsable de que puedan convertirse en buenos profesionales y en mejores personas, sino que son ellos mismos, cada uno individualmente pero a la vez todos en forma colectiva, quienes llevan dentro suyo el potencial de llenar de significado aquello que la universidad les brinda. Respecto del papel que juegan los docentes y la unidad penitenciaria en este proceso, remarcó que todo aquel que se involucra es, a su manera y de forma necesaria, una parte fundamental de la trama de sentidos que se tejen y construyen diariamente en las aulas, en los pasillos y en las voces y representaciones que interactúan para crear nuevos mundos. Mundos que no sepan de fronteras ni tampoco de rejas para la imaginación y el deseo de superación de los estudiantes.
El Rector de la Universidad, en tanto, puso el acento sobre el perfil inclusivo de la UADER en el marco de su inserción en el contexto provincial, cuestión que se halla plasmada a su vez en las características de este Programa. Expresó además su satisfacción al ver el modo en que una propuesta como la que es llevada a cabo aquí por la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales es capaz de sacar los mejor de todos, tanto docentes como estudiantes, a la hora de brindar elementos que permiten llevar adelante aprendizajes capaces de aportar a la libertad que ofrece el conocimiento. Por otro lado, no dejó de referirse a la feliz situación de Emanuel Goudard, celebrando su elección de continuar con los estudios universitarios más allá del contexto diferente en el que se encuentra actualmente.
Sobre el final del acto, los propios estudiantes de la Unidad Penal brindaron una interpretación musical, la cual incluyó versiones de la clásica zamba «Luna cautiva», de José Ignacio Chango Rodríguez, y el rock «El oso», del cantautor Mauricio Moris Birabent. Ambas canciones especialmente nutridas de sentido para este Programa, puesto que cada una de ellas recupera lo mejor de los sentimientos de amor, libertad y vida en un contexto de encierro. Fue este el momento en que los asistentes se sumaron a los coros entre la emoción y los aplausos compartidos.
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