Discurso completo de la Mg María Gracia Benedetti

Muy buenas tardes a todos, todas y todes. Significa una alegría y una profunda emoción formar parte de esta mesa y de este acontecimiento que nos convoca hoy, la presentación del libro «Nosotras en libertad»

Nos enorgullece estar presentes como Facultad de humanidades Artes y Ciencias Sociales de la UADER, desde la universidad pública en este acto de memoria.

Agradezco a María del Rosario Badano ex decana de la Facultad, la amorosa invitación.

En nuestra universidad las políticas de derechos humanos son bandera, principio y práctica desde su origen y esto se expresa en propuestas curriculares, programas para las escuelas, proyectos de investigación y extensión, integración de redes universitarias, organización de eventos nacionales, publicaciones. Circulación cotidiana en nuestros pasillos, nuestros patios y nuestras aulas.

Escuchaba a las mujeres que me antecedieron, TATIANA, SANDRA, LUCÍA; su pasión y compromiso en los diferentes ámbitos de acción.

Quiero señalar que este libro es un acontecimiento, que irrumpe lo cotidiano y lo modifica.
Un acto creativo. Es proceso y producto. Profundo… y bello.
Conecta el pasado con el presente y nos ayuda a pensar ya seguir en clave de futuro.

Pensaba en el Nosotras del libro. Las mujeres autoras. Primera persona del plural en femenino.

Nosotras, ese sujeto colectivo… construido contra toda estrategia de ser quebrado. Mostrando, una vez más, la solidaridad, el cuidado, la ternura como prácticas de lazo en el encierro y  también, en libertad. Pensaba en Fernando Ulloa… que definía la ternura como la base ética del sujeto.. Y cuánto de eso… de sostener, acompañar, cuidar…

Y pensaba en el contenido. Lo que expresa. El empuje, la resistencia, la valentía, las estrategias desplegadas, el desafío y la dignidad de “poder seguir siendo ellas con lo que quisieron hacer de ellas.”

Ellas en el encierro, ellas en los testimonios de los juicios, ellas caminando mano a mano en tantas causas sociales, en las calles, en cada espacio de trabajo y lucha, en la  vida que sigue y fluye, ellas en libertad.

Pensaba en la escritura y su dimensión política. La escritura colectiva que se encuentra en la construcción de ese sujeto que narra y se narra en singular que es a la vez plural y es social. 

La escritura del libro es una intervención política específica. La idea, la hechura, la compilación y edición de estos 200 relatos de mujeres que toman la palabra una vez más, las historias reconstruidas y las que aún siguen atravesadas por lo indecible. 

Constituye una inscripción histórica de lo que ha podido ser construido como conjunto mediante un diseño, cuyo proceso de elaboración ha dejado su huella. 

Elizabeth Jelín se refiere a los trabajos de la memoria, a la memoria como trabajo. El trabajo como rasgo distintivo de la condición humana que pone a la persona y a la sociedad en un lugar activo y productivo. El trabajo humano, en sociedad, como transformación, como proceso que transforma a quien lo realiza y también al mundo. Referirse entonces a que la memoria implica “trabajo” es incorporarla al quehacer que genera y transforma el mundo social. 

Y la memoria colectiva se construye con testimonios, con relatos y también con-otros y otras. Y es una práctica, que conlleva para ponerse en marcha de una condición, que haya un otro que disponga de una escucha, que durante años estuvo negada y hoy se dan las condiciones de posibilidad y un registro de esa verdad emergente. Fabiana Rousseaux (2008).

La producción a la que arriba esta obra, expresa a sus autoras en su dignidad militante y nos expresa, en la búsqueda y la necesidad de la continuidad imperiosa de la construcción de un trabajo por los caminos de la memoria colectiva.

Una tarea que nos desafía como sociedad, como ciudadanos y ciudadanas, y a las instituciones que habitamos y gestionamos. Desde nuestro lugar, a las escuelas, a las carreras, a la educación y a la formación de docentes y profesionales de la educación, la salud, las humanidades las artes y las ciencias sociales. 

El libro nos aporta una herramienta preciosa, viva, plural, actual, potente, profunda y fresca para trabajar con los y las jóvenes generaciones. Estas mujeres y sus voces nos llevan a la memoria como recuperación del pasado en el presente, pero con esperanzadas expectativas hacia el futuro.  Nos llevan a pensar en la pedagogía de las memorias como política de DDHH.

Celebramos nuevamente este Libro como acontecimiento… Celebramos este encuentro con enormes compañeras, luchadoras sobrevivientes de Devoto; unidas en la solidaridad, atravesadas por la ternura… y en el camino de seguir construyendo junto con todes, defendiendo la alegría como trinchera, un mundo mejor, más justo y más bello.

Muchas gracias.