Nota publicada en el Diario de Paraná el 6 de Octubre.

A dónde van los que bajan la escalera sobre Corrientes, a pocos metros de Urquiza? Una escalera maltrecha, de madera, que termina en el subsuelo. ¿Por qué, con la mirada puesta en la recta que es esa calle, a esa altura las personas se pierden y reaparecen al rato? Lectores ocasionales, les llaman, a veces. Socios, bajo otras circunstancias; a los que llegan hasta ahí, hasta las puertas de la Biblioteca Central “Celia Ortiz de Montoya”, de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCS), de la Universidad Autónoma de Entre Ríos que funciona en ese lugar. Basta abrir la puerta para encontrarse con los más de 75 mil títulos que ese espacio guarda.
Una vez adentro y a primera vista, los libros invaden el territorio laberíntico, y amenazan con hacer perder al visitante. Aunque a la entrada, hay un fichero, antiguos cajones de madera que les dan sentido en esa inmensidad y los clasifican: lengua, literatura, inglés, portugués, arte, filosofía, bibliografía sanmartiniana, psicología, geografía, educación. La lista sigue y allí la posibilidad de perderse queda resuelta. 
A medida que el lector avanza, puede ver con claridad el orden en el que se encuentran, uno a uno y la interminable paciencia de quienes los han dejado allí, con su identidad. 

CORREN LOS AÑOS. La Biblioteca Central cuenta con una importante historia. Surgió a principios del 1930 como parte de la Escuela Normal “José María Torres”, entonces abocada a la formación de maestros. 
Cuando Domingo Faustino Sarmiento había traído de Norteamérica a los primeros educadores, acercaba también al país a quien fue el primer director de la biblioteca, George Stearns. Así lo contó la coordinadora de Bibliotecas de la FHAyCS, Virginia Waldner. 
Desde entonces, fueron muchos los cambios atravesados. Hoy existe una red de bibliotecas que se extiende por la provincia y pertenece a la Uader. 
Pero la primera, la Biblioteca Central, recibió en 1980 el nombre de “Celia Ortiz de Montoya”, un homenaje a la educadora que nació en Paraná, en 1895. 
En el lugar, se conservan libros del siglo XVII, en adelante, con los que se está haciendo un catálogo de bibliografía colonial, por tratarse de “libros impresos en la Colonia, antes del año 1800”, según explicó Waldner. “Cada una de las páginas de los libros tienen letras determinadas, que corresponden a un librero, a un editor del siglo XVII”. Uno de ellos, de importantes dimensiones llega a percibirse en un estante. “Carta de Indias”, dice en la tapa. El año de impresión: 1726. Forma parte del archivo histórico con el que cuentan, además de ejemplares de publicaciones antiguas como El Monitor de la Educación, que data de 1880. 
Pero después de ella, se fueron creando otras. Actualmente, son 13 las que conforman la Red de Bibliotecas de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. 
La biblioteca de hoy es distinta de la que era. Afirman, ha cambiado el paradigma cultural. “Ya no puede posicionarse en una actitud pasiva, de espera de los que acudan a consultarla. Su rol es hoy proactivo, de búsqueda de usuarios”, dicen y por eso invitan a EL DIARIO a recorrerla, para alcanzar a dimensionar sus estructuras, la importancia de lo que allí se encuentra. 

LECTORES. A diferencia de lo que pueden decir algunos, sobre la incidencia de internet en la merma de lectores en las bibliotecas, allí no ocurre nada de eso. Virginia Waldner y Rosa Martínez, su auxiliar, explican que hasta allí más de 200 personas llegan, por día. La mayor parte de ellos, corresponde a los estudiantes de las distintas carreras que se cursan en la Facultad. De hecho, desde hace un tiempo vienen trabajando en responder a la demanda de la carrera de Psicología que, según indicaron, este año tuvo cerca de mil ingresantes. 
El libro sigue generando una relación distinta con quien se asoma a sus páginas, que la web no logra. No obstante, reconocen que las nuevas tecnologías surten sus efectos. “Hoy, las bibliotecas universitarias con los últimos avances tecnológicos para el uso y procesamiento de la información, se convierten en un espacio de promoción de la cultura y la identidad nacional. Esto moviliza a adecuar a los tiempos a la Biblioteca Central de la Facultad de Humanidades y a su Red”, que está conformada por 13 bibliotecas. 
“Nuestra biblioteca universitaria especializada en educación cuenta con documentos de gran valor histórico”, dice Waldner. Destacó más adelante, que el patrimonio de la Universidad cuenta con bibliotecas especializadas en música, arte, educación especial y educación rural. La invitación que dejan abiertas es a transitarlas, a recorrer esos espacios, a inmiscuirse en lo que cuentan esos innumerables ejemplares que guardan los estantes. 

LA RED

Son 13 las que conforman la Red de Bibliotecas de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, conformada por las áreas existentes en las diferentes sedes de la Facultad. 
Además de la biblioteca central “Celia Ortiz de Montoya”, la Uader cuenta en Paraná con la “Enrique Berduc”, de la Escuela de Nivel Medio y Superior Rural “Almafuerte”; la “Constancio Carminio”, de la Escuela de Artes Visuales; la denominada “Profesora Beatríz Sánchez”, de la escuela de Música, Danza y Teatro; la Alberdiantina de la Escuela de Nivel Medio y Superior Rural “Juan B. Alberdi” y la “María Elena Walsh” de la Escuela Normal Superior “José María Torres”. 
Pero también la Red está integrada, en Concepción del Uruguay, por la Biblioteca de la Facultad de Humanidades y de la Escuela de Música “Celia Torra”; la “Enrique Bounone” en Gualeguaychú, especializada en teatro; más una ubicada en Concordia, que se encuentra en formación. 
Cabe señalar que también la integran las llamadas bibliotecas de extensiones áulicas, entre las que se encuentran la del Profesorado de Educación Especial y la ubicada en la Unidad Penal Nº 1 de la ciudad, consultada por los internos. 

Horarios de atención
La biblioteca “Celia Ortiz de Montoya”, de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCS), se encuentra abierta de lunes a viernes, de 8 a 21. 
El catálogo puede consultarse en: www.fhaycs-uader.edu.ar; allí se debe ingresar al submenú “Biblioteca” y luego en “Catálogo en línea”. 

Hoy, las bibliotecas universitarias con los últimos avances tecnológicos para el uso y procesamiento de la información, se convierten en un espacio de promoción de la cultura y la identidad nacional 

Las bibliotecas ya no puede posicionarse en una actitud pasiva, de espera a quienes acudan a consultarla. Su rol es hoy proactivo, de búsqueda de usuarios.