En el marco de la Campaña Institucional, tuvo lugar este encuentro el 31 de agosto en el Aula de la Memoria de la Escuela Normal «José María Torres». El panel fue organizado por cátedras y espacios institucionales de derechos humanos. Estuvieron presentes autoridades de la FHAyCS, docentes, representantes de Organismos de Derechos Humanos y un número importante de estudiantes que pudieron intervenir con preguntas y reflexiones.
Palabras de la Decana de la FHAyCS
La apertura estuvo a cargo de la decana de la FHAyCS, Mg. María Gracia Benedetti. «La Facultad toma esta lucha y esta consigna para acompañar en lo que significa poner en palabras, en el trabajo de la universidad pública, en las aulas, en las escuelas esta situación tan tremenda de la desaparición de Santiago Maldonado», expresó.
También hizo mención al trabajo que «a partir de toda la historia de esta Facultad, en cuanto a las políticas de la Memoria y por los Derechos Humanos» y anunció que «se van a realizar actividades durante los próximos días, en distintos lugares, a través de acciones específicas que tienen que ver con el trabajo con el conocimiento, con la formación, el arte, donde nos vamos a estar preguntando, reflexionando, historizando y contextualizando este conflicto donde hay tanto por decir y tanto por trabajar».
«También nuestro Consejo Directivo se ha pronunciado, mediante resolución, donde nos posicionamos repudiando la desaparición y pidiendo las urgentes acciones del esclarecimiento del hecho y las respuestas por parte del Estado. En este sentido sabemos que es muy necesario que la universidad pública, como lo ha hecho históricamente, se posicione frente a esta situación y tengamos muchas palabras para decir y para plantear», destacó la Decana, al mismo tiempo que se refirió al trabajo que sobre la temática se está desarrollando en las escuelas, adhiriendo a la campaña de CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), trabajando con los niños, niñas y docentes, realizando intervenciones en las aulas, en los pasillos y las escaleras, reflejando el posicionamiento los estudiantes.
El Panel
Por su parte, la coordinadora del Área Memoria y DDHH de la FHAyCS, Lic. Rosana Ramírez, tuvo a su cargo la presentación del panel «La FHAYCS se pregunta ¿dónde está Santiago Maldonado?» y del que participan Cátedras Memorias y Derechos Humanos, Psicología, Ética y Derechos Humanos, Área Memorias y Derechos Humanos y el Proyecto de Investigación «Configuraciones de la vida cotidiana en dictadura: un estudio de las memorias de la represión en las ciudades de Paraná, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú».
«Como ciudadanos de esta Facultad y de esta Universidad, que no está ajena a lo que sucede en esta sociedad, exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado, participamos de estas convocatorias y también pensamos que es necesario como, universidad pública, manifestarnos concretamente sobre esta situación y trabajar en el interior de nuestras aulas esta situación que es tan grave para nuestra democracia», manifestó Ramirez.
En ese sentido mencionó el pronunciamiento del Consejo Superior de la Universidad y del Consejo Directivo de la FHAyCS, desde el cual se promueve la campaña denominada «La FHAYCS se pregunta ¿dónde está Santiago Maldonado?», adhiriendo también a la iniciativa de CTERA que está trabajando durante toda esta semana en el país en todos los niveles la problemática. Además contó detalles de las actividades previstas por la FHAyCS, en el marco de la campaña del pedido de aparición con vida de Santiago, y que se extenderá hasta el 6 de setiembre.
Posteriormente, la Coordinadora del Área Memoria y DDHH de la FHAyCS presentó a los panelistas que integraron la Mesa de debate y que estuvo compuesta por Angelina Uzín Olleros, Dra. en Ciencias Sociales, Coordinadora de cátedra Psicología, ética y Derechos Humanos Humanos de la Licenciatura en Psicología; y por Guillermo Munné, abogado querellante en causas de crímenes de lesa humanidad, integrantes de la organización HIJOS de Santa fe, docente de la cátedra Memoria y DD.HH de la FHAyCS y de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL.
Disertación de Angelina Uzín Olleros
«Somos el pueblo reclamando por Santiago Maldonado, exigiendo verdad y justica desde el ejercicio de la memoria»
La docente inició su exposición introduciendo algunos planteos teóricos en el marco de la filosofía como la imposibilidad de saber todo, la necesidad de romper con la ilusión del saber inmediato y la posibilidad de poder mirar desde una perspectiva más panorámica a los problemas, salir de los localismos para sobrevolar de modo espacial y temporal las situaciones. Luego pasó al abordaje específico de la desaparición de Santiago Maldonado, poniendo en contexto histórico las políticas sobre Derechos Humanos en nuestro país, como así también considerando la línea de continuidades históricas que vinculan la tradición de ciertas familias que en su momento apoyaron a la dictadura y que, coincidentemente, han tenido un protagonismo ancestral en la usurpación de las tierras a los pueblos originarios de nuestro país.
«En la desaparición forzada de personas los sujetos fueron borrados, no solo sus cuerpos, la intención ha sido y es la de hacer desaparecer con el cuerpo un mundo simbólico, una cultura, una militancia, un reclamo. Los sujetos desaparecidos quedan en ningún lugar, esos hombres y mujeres que son arrojados desde la nada al mundo, como afirma el existencialismo, en la desaparición forzada son arrojados hacia la nada», describió la panelista.
Recordó la docente que «nuestra sociedad y nuestras instituciones tardaron un tiempo en poder decir que la dictadura no era solo militar, sino que fue una dictadura cívico-militar, a lo que tiempo después agregó cívico-militar-eclesiástica».
«En esa encerrona trágica que significó para nuestro país la dictadura, emergieron grupos como terceros de apelación, a decir de Fernando Ulloa, fueron los Organismos de Derechos Humanos. Esos Organismos han sido y son constituidos por familiares de desaparecidos, las madres, las abuelas, los hijos. Esto ha dado lugar, desde el no lugar de la desaparición, a una nueva estructura de parentesco que, a mi entender, abre al ámbito social y político la cuestión familiar, porque cada vez que el equipo de antropología forense identificó restos de un desaparecido, esa aparición aportó a toda la sociedad argentina una verdad del destino de los ausentes. Cada vez que el banco de datos genéticos identificó a los hijos y les restituyó su verdadera identidad, nuestra sociedad recuperó esas identidades», precisó.
En su exposición, Angelina Uzín Olleros trazó una trayectoria de las políticas de Derechos Humanos en Argentina, con sus características y sus diferencias: «En la década de los 80, con el advenimiento de la democracia en el año 1983, los juicios a las Juntas y las leyes de punto final y obediencia debida; en la década de los 90 con el avance del denominado neoliberalismo, los indultos; y en los comienzos del siglo XXI, concretamente en el año 2003, con la reapertura de los juicios, previo a la derogación de las leyes de impunidad. Cada época o década nos deja algún material para analizar, sobre todo en lo concerniente a la desaparición forzada».
«Hoy la desaparición forzada de Santiago Maldonado nos desafía a reflexionar sobre la actual política de Derechos Humanos desde diciembre de 2015, que renueva la encerrona trágica: negar el número de desaparecidos, traer la propuesta de una nueva campaña del desierto, luego el propósito del 2x1 para los genocidas y los represores», planteó la panelista. Además agregó: «También la desaparición de Santiago nos trae a la memoria colectiva la historia de las luchas y el reclamo de los pueblos originarios, retomando las posturas de historiadores, antropólogos, pensadores circulan como antecedentes de la desaparición forzada y de la apropiación de niños al siglo XIX, afirmando que el Estado se construyó desde un genocidio»
Como dato relevante, Uzín Olleros hizo mención a la línea de continuidades en la historia argentina, según la cual « muchos de los que formaron parte del grupo de civiles que apoyaron, acompañaron y fueron funcionarios de la dictadura, Martinez de Hoz es un ejemplo emblemático. Así lo muestra el film ‘Rebelde amanecer’ el film de Osvaldo Bayer, Mariano Aiello y Kristina Hille. Los descendientes de la familia Martinez de Hoz iniciaron juicios por el contenido de la película y el protagonismo de sus ancestros en esta cronología. En este film Bayer se propone abordar la historia de los pueblos originarios a partir de la convicción del genocidio del que fueron víctimas en el siglo XIX».
Otro ejemplo referido por la especialista fue el de la familia Bullrich: «Diana Lenton, Doctora en antropología y referente de la red de investigadores sobre el genocidio de políticas indígenas nos ilustra al mismo tiempo sobre la participación de los ancestros de la familia Bullrich en este proceso. En una entrevista con Canal Abierto, Lenton da cuenta del conflicto territorial en el que se da la desaparición forzada de Santiago Maldonado, repasa el marco en el que surgen los argumentos que sostienen la idea que el pueblo Mapuche es extranjero y desnuda el entramado histórico en el que el apellido Bullrich tiene mucho que ver con la usurpación a estas tierras».
«La historia está dictada por rupturas y continuidades, por el juego de memoria y olvido, a partir de esta circunstancia la sociedad se divide y se enfrenta. Ante la desaparición forzada de Santiago aparece una nueva encerrona trágica en el presente. Quiero afirmar, sin temor a equivocarme, que hoy junto a los Organismos de DD.HH y los familiares de desaparecidos, el tercero en apelación somos el pueblo argentino. Lo decimos en la calle, en el espacio público, en las redes sociales, en las instituciones. El pueblo hoy recupera su verdadero sentido. No somos el impersonal de gente. Somos el pueblo reclamando por Santiago Maldonado, exigiendo verdad y justica desde el ejercicio de la memoria», enfatizó, Angelina Uzín Olleros.
Disertación de Guillermo Munné
«El único modo de que esto no se vaya a constituir como una práctica de posible repetición, como forma de persecución política a las protestas, el que se haga desaparecer de manera forzada a las personas depende de que no mantengamos una actitud indiferente».
El abogado y docente resaltó el compromiso con los estudiantes respecto al trabajo formativo a esta construcción de conocimiento que es trascendente y que está comprometido con la realidad, con este tiempo histórico.
«Se está denunciando una desaparición forzada y esto constituye desde el plano jurídico un crimen de máxima gravedad, considerado de afrenta a toda la humanidad, un crimen de lesa humanidad que es lo que en ese sentido se considera una desaparición forzada de persona. Es cuando una persona pierde su libertad por la intervención del Estado, con agentes estatales o de grupos que el Estado promueve y protege y que esta privación de la libertad, esta detención, es negada mediante la falta de información o de datos sobre la situación de esa persona, donde se encuentra esa persona», detalló Munné a modo de descripción de la situación generada por la desaparición de Santiago Maldonado.
«Esto en la Argentina ha sido un tema cuya importancia ha tenido mucho que ver con esa experiencia histórica, ese periodo histórico altamente destructivo, genocida de la última dictadura cívico-militar que sabemos que en torno a las prácticas de la desaparición de personas, basó sus formas de la persecución política de borrar, expulsar, de no permitir la continuidad de aquellos que consideraba que no tenían que ser parte de la vida de nuestro pueblo», aseguró.
El panelista analizó las formas de resistencia y el reclamo internacional que realizaron los Organismos de Derechos Humanos en la Argentina durante la dictadura: «En 1979 los Organismos de DD.HH lograron la visita de la Comisión Interamericana de DD.HH, a los cuales los familiares de desaparecidos y de personas privadas de libertad ofrecieron testimonios fundamentales que permitieron vencer la información falsas y confusas que se estaba dando oficialmente. En 1980 se produjo un informe de dicha Comisión que significó un revés en política local e internacional muy grande para la dictadura, que aún no había comenzado su declinación. Y en 1981 comenzaron los pedidos en el ámbito de las Naciones Unidas para que la desaparición forzada de personas fuera un tema tratado internacionalmente y que hubiera forma de intervenir y de reclamar para que no se admitiera esa práctica».
Asimismo, Munné añadió: «De una larga trayectoria en ese sentido, primero en la OEA y luego en las ONU, con un gran protagonismo del trabajo de Argentina, efectivamente se da en el 2007, en el ámbito de las Naciones Unidas, la aprobación de la convención contra la desaparición forzada de personas a nivel mundial y Argentina además, en el 2011, lo ha incorporado al código penal como un delito que tiene una pena muy grave de 8 a 25 años de prisión, cuando se dan estas situaciones de privación de la libertad con intervención del Estado, y que tiene un agravante de prisión perpetua en el caso de que esto de lugar a la pérdida de la vida de la persona y otros agravantes cuando también afecta a un niño o a una niña»
En ese marco jurídico el disertante inscribe la gravedad que reviste lo sucedido con Santiago Maldonado el 1 de agosto: «En este caso lo que tenemos es un procedimiento organizado oficialmente con números altísimos de miembros de dos destacamentos de la Gendarmería, coordinado por autoridades de la provincia de Chubut y por autoridades nacionales, donde un alto funcionario del Estado Nacional, el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad se encontraba en el lugar para seguir el desarrollo de ese operativo de la fuerza de Gendarmería, y es en ese contexto en que desaparece Santiago Maldonado y a partir de lo cual no ha habido la investigación requerida».
«En esa Convención de Naciones Unidas, sobre la desaparición forzada de personas, se exige que haya medidas inmediatas e idóneas para esclarecer la situación de la persona, para proteger su integridad física y para proteger su vida y para establecer la responsabilidad de quienes provocaron ese crimen. Eso supone inmediatamente apartar a quienes intervinieron en la situación que genera la desaparición y preservar así las pruebas que permitan dar con esa persona y evitar la impunidad de quienes causaron esa desaparición. Eso es lo que no se ha dado desde el 1 de agosto», relató el docente.
Si bien las intervenciones que se hacen desde los ámbitos internacionales abren una esperanza para el esclarecimiento y son un gran avance para detener las políticas represivas por parte del Estado, para Munné «tienen relevancia y posibilidades de eficacia por el compromiso de los ciudadanos y de sus organizaciones políticas y sociales, haciendo que ese sea un tema fundamental en el debate público y que eso no pueda ser pasado por alto, y esta es de nuevo la situación que vivimos en la Argentina por la desaparición de Santiago Maldonado».
«Aquí el único modo de que esto no se vaya a constituir como una práctica de posible repetición, como forma de persecución política a las protestas, el que se haga desaparecer de manera forzada a las personas depende de que no mantengamos una actitud indiferente, de que no quedemos atrapados en una situación confusa por el tipo de desvío que quiere hacerse a la investigación desde instancias estatales, configurando ese elemento de encubrimiento para que estemos en presencia de una desaparición forzada. Lo denunciamos en un punto en que la democracia argentina no puede retroceder», aseguró Guillermo Munné.
:: Comunicación Institucional FHAyCS Uader