
El martes 23 de septiembre se inaugura la muestra «A comer» de Brisa García. Será a las 19:00 en el Salón de Exposiciones de la Escuela de Artes Visuales «Prof. Roberto López Carnelli» (Laprida 331). La exposición de Brisa es producto de un trabajo exploratorio para el Seminario de Investigación Artística del Profesorado en Artes Visuales.
Compartimos un fragmento de la fundamentación:
«La elección del bordado como eje de esta investigación surge de una necesidad personal de conectar con la memoria, la identidad y las tradiciones que atraviesan mi historia familiar. Bordar no es solo un acto manual o una técnica artística, sino un ritual cargado de significados: implica paciencia, repetición y atención al detalle, cualidades que revelan la posibilidad de narrar historias y preservar vínculosa través del tiempo.
En mi caso, este hacer se enlaza profundamente con las memorias familiares heredadas de mis abuelos inmigrantes alemanes que llegaron a Entre Ríos. La práctica del bordado, junto con las reuniones en torno a la mesa, los aromas y sabores transmitidos de generación en generación, construyen un archivo afectivo que me constituye. Cada puntada, al igual que cada receta compartida, se vuelve un gesto de transmisión cultural y de pertenencia.
El bordado se transforma en metáfora y herramienta creativa para reflexionar sobre la identidad, la herencia cultural y las formas de memoria colectiva que se anudan en lo íntimo y cotidiano.
De este modo, la investigación se fundamenta en la articulación entre la experiencia personal y la exploración artística que apunta a visibilizar la potencia del textil como territorio simbólico, sensible y crítico».
«La elección del bordado como eje de esta investigación surge de una necesidad personal de conectar con la memoria, la identidad y las tradiciones que atraviesan mi historia familiar. Bordar no es solo un acto manual o una técnica artística, sino un ritual cargado de significados: implica paciencia, repetición y atención al detalle, cualidades que revelan la posibilidad de narrar historias y preservar vínculosa través del tiempo.
En mi caso, este hacer se enlaza profundamente con las memorias familiares heredadas de mis abuelos inmigrantes alemanes que llegaron a Entre Ríos. La práctica del bordado, junto con las reuniones en torno a la mesa, los aromas y sabores transmitidos de generación en generación, construyen un archivo afectivo que me constituye. Cada puntada, al igual que cada receta compartida, se vuelve un gesto de transmisión cultural y de pertenencia.
El bordado se transforma en metáfora y herramienta creativa para reflexionar sobre la identidad, la herencia cultural y las formas de memoria colectiva que se anudan en lo íntimo y cotidiano.
De este modo, la investigación se fundamenta en la articulación entre la experiencia personal y la exploración artística que apunta a visibilizar la potencia del textil como territorio simbólico, sensible y crítico».
:: Comunicación Escuela de Artes Visuales «Prof. Roberto López Carnelli» FHAyCS UADER