Recientemente, la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCS) de UADER, vivió un hecho significativo en lo que respecta a la formación de posgrado, ya que se realizó la primera defensa de tesis de la Maestría en Infancias y Juventudes.

Se trata de la Licenciada en Psicología Carolina García, quien se convirtió en la primera egresada de la Maestría en Infancias y Juventudes, al realizar la defensa de su tesis titulada «Construcciones simbólicas y filiación. Estudio de caso sobre trayectoria familiar en el marco de una adopción». Dicha investigación, dirigida por el Dr. Facundo Corvalán y evaluada por las Mg. Amalia Homar, Mg. Cecilia Ausburguer y Lic. Analia Bressan, fue defendida en modalidad híbrida en el Aula de la Memoria de la Escuela Normal «José María Torres», el miércoles 1 de octubre de 2025.
Cabe destacar que la Maestría en Infancias y Juventudes, dirigida por la Dra. Alicia Stolkiner y con la coordinación académica de la Lic. Adriana Beade, constituye una propuesta de formación de posgrado que recupera la perspectiva de la salud mental comunitaria como eje transversal, con el propósito de problematizar las prácticas y las intervenciones en clave de derechos. Su diseño promueve la construcción colectiva de saberes y una comprensión integral de las infancias y juventudes desde un enfoque interdisciplinario y crítico.
La Lic. Carolina García compartió sus reflexiones sobre este logro académico, su recorrido por la Maestría y los aportes de su investigación.

C.I.- ¿Qué significado tiene para usted haber culminado la Maestría en Infancias y Juventudes y convertirse en su primera egresada?
C.G.- Culminar la Maestría representa una profunda satisfacción y también un cierre simbólico de un recorrido que implicó mucha dedicación, esfuerzo y compromiso. Ser la primera egresada es un orgullo inmenso, porque siento que este logro no es solo personal, sino también colectivo: expresa el trabajo sostenido durante todos estos años por parte del cuerpo docente y del equipo de la Maestría, que acompañaron este proceso y trabajaron enormemente para que hoy podamos contar con esta carrera en nuestra Facultad. También es un modo de poner en valor lo que significa formarse en una universidad pública, un espacio que garantiza el acceso al conocimiento, promueve la reflexión crítica y hace posible proyectos académicos con profundo compromiso social.

C.I.- Su tesis lleva por título «Construcciones simbólicas y filiación. Estudio de caso sobre trayectoria familiar en el marco de una adopción”. ¿Qué motivaciones personales o profesionales la llevaron a abordar esta temática?
C.G.- La elección del tema surgió de una motivación doble. Por un lado, el recorrido teórico y las lecturas ofrecidas en la Maestría me llevaron al encuentro con familias en procesos de adopción y a preguntarme cómo se construyen los lazos y las significaciones que hacen posible una filiación más allá de lo biológico. Por otro lado, también hubo una motivación personal: la búsqueda de indagar más profundamente en los modos en que el deseo, el amor y la historia se entraman en la construcción de la noción de hijo.
La adopción, pensada desde el psicoanálisis, me permitió abordar la filiación como una experiencia simbólica, singular y compleja, atravesada por la palabra, la historia y los vínculos.

C.I.- ¿De qué manera están presentes, en el desarrollo de su investigación, la perspectiva de la salud mental comunitaria y el enfoque de derechos como ejes transversales, propuestos en la formación de la Maestría?
C.G.- Ambas perspectivas atraviesan la investigación en su totalidad. Desde la salud mental comunitaria, la investigación se sitúa en una posición que prioriza el contexto, la historia y las redes que sostienen los procesos familiares, entendiendo que la salud mental se construye colectivamente y no se reduce a lo individual. El enfoque de derechos, por su parte, permite pensar la adopción no como un acto de «buena voluntad» o de «rescate», sino como un proceso en el que se reconocen los derechos de niños y niñas a tener una familia y fundamentalmente, el derecho a la identidad. La identidad, como construcción simbólica que articula historia, pertenencia y palabra, constituye un eje esencial en los procesos de filiación adoptiva. En ese sentido, la investigación busca visibilizar la importancia de políticas y prácticas que garanticen la protección y el respeto por la singularidad de cada historia.

C.I.- ¿Qué aportes considera que puede ofrecer su estudio para pensar las intervenciones y las políticas públicas vinculadas a las infancias, juventudes y familias?
C.G.- El estudio aporta una mirada que integra diferentes registros involucrados en la construcción de de la noción de filiación, reuniendo distintas categorías teóricas trabajadas a lo largo de la Maestría. Invita a repensar las intervenciones desde un lugar menos normativo y más atento a las particularidades de cada proceso familiar. En el ámbito de las políticas públicas, puede contribuir a fortalecer prácticas de acompañamiento en adopciones que no se limiten al aspecto legal o administrativo, sino que contemplen la dimensión subjetiva, vincular y el derecho a la identidad de cada niño o niña. En otras palabras, promueve la idea de políticas de adopción con mirada integral, que cuide tanto a las infancias como a las familias que las reciben, y que reconozca la importancia de sostener el lazo entre historia, palabra y pertenencia.

C.I.- ¿Qué mensaje le gustaría compartir con quienes están transitando la Maestría o considerando iniciar esta formación?
C.G.- A quienes están cursando la maestría, o tiene ganas de empezar esta instancia de formación, les diría que la Maestría es un espacio que transforma la mirada. No solo brinda herramientas teóricas y metodológicas, sino que habilita la posibilidad de pensar(se) desde otros lugares. Es una formación exigente pero profundamente enriquecedora, que invita a construir conocimiento desde la sensibilidad, el compromiso y el encuentro con otros.
También destacaría la importancia de transitar esta experiencia en el marco de la universidad pública, que no solo nos forma profesionalmente, sino que nos compromete con una manera de pensar la educación como derecho y como herramienta de transformación social.

Compromiso institucional con la investigación y los derechos de las infancias
La culminación de esta primera tesis marca un hito en la trayectoria de la Maestría en Infancias y Juventudes, consolidando su apuesta por la formación académica, la producción de conocimiento y la reflexión situada sobre las prácticas profesionales. Desde la FHAyCS se celebra este logro que da cuenta del compromiso institucional con la investigación, la salud mental comunitaria y los derechos de las infancias y juventudes.

:: Secretaría de Comunicación y Cultura FHAyCS UADER