Con una numerosa participación, durante la primera semana de julio se realizaron dos talleres ESI con las familias de las niñas y niños del jardín de la Escuela Normal. Compartimos la experiencia del Programa de Educación Sexual Integral Escolar (PESIE) de la FHAyCS que genera distintas acciones para el cumplimiento de la Ley 26.150.

En Argentina se cuenta con el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), establecido por la Ley 26.150 del año 2006 que establece que «todos los educandos tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada...».

En cumplimiento a la dicha Ley y otras que la anteceden, en la FHAyCS, UADER, desde el año 2010 a través del Programa de Educación Sexual Integral Escolar (PESIE) se generan distintas acciones que involucran a estudiantes, docentes y demás actores de las instituciones educativas. De esta manera se garantiza el ejercicio del derecho a recibir ESI de niños, niñas y jóvenes que asisten a las escuelas de la Facultad.

El jardín de infantes de la Escuela Normal «José María Torres», es pionero en cuanto a la implementación de este Programa desde sala de 3 años de forma transversal en los distintos espacios y discursos que lo trasciende.
Todos los años se apunta a trabajar también con las familias para que se acerquen y conozcan cual es la propuesta de trabajo que se aborda con los niñxs, de que se trata esta ley y cuales son los alcances y desafíos que se nos presentan como comunidad educativa y sociedad.

Esta semana se realizaron dos talleres ESI con las familias de las niñas y los niños del jardín de la Escuela Normal. Con una numerosa participación, los encuentros comenzaron jugando para propiciar el autoconocimiento y la comunicación entre las madres, padres, abuelas y abuelos que se incorporan a la vida institucional y que, probablemente, compartirán este espacio durante más de diez años.

En el primer momento de los talleres, denominado caldeamiento, se agruparon a partir de distintas consignas, entre ellas: «Una palabra que hable de cómo es mi hija o hijo» las respuestas abarcaron una amplia gama, entre las que aparecieron: «Intenso, intensa, amoroso, tranquilo, preguntona». Al preguntarles «¿Para qué sirve la escuela?», expresaron: «Para socializar, compartir, conocer a otras personas, para aprender cuáles son los derechos».

En el juego de las esquinas, las familias de los niños y niñas del jardín se cambiaron de lugar a partir de afirmaciones tales como: cuando era niña o niño me abrazaban; festejaba mis logros; puedo hablar de lo que siento; en mi infancia mi padre o mi madre me hablaron de sexualidad; la sexualidad es cosa de adultos; sé poner límites; me cuido; creo que es importante la ESI desde el jardín.
Al finalizar la primera parte, desde la ronda, quienes participaron pudieron expresar cómo se sentían y algunas dudas en relación a la propuesta de trabajar la sexualidad desde el Nivel Inicial. Todos coincidieron en la importancia de que la escuela tenga un rol activo desde los primeros años, para facilitar su abordaje en las familias.
Estos encuentros con tan enriquecedora participación e intercambio nos invita a renovar el compromiso y convicción en cuanto a la implementación de la ley y garantización de derechos de nuestros estudiantes.

::Programa de Educación Sexual Integral Escolar FHAyCS|UADER