Falleció este martes 22 de junio el sociólogo, docente, investigador, militante y ensayista Horacio González. Director por más de una década de la Biblioteca Nacional «Mariano Moreno», la UADER lo distinguió en 2015 con el título de Doctor Honoris Causa, por iniciativa de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales en «reconocimiento a una figura relevante de nuestra cultura, considerado como uno de los pensadores más potentes en la producción de un pensamiento nacional y popular y de transformación social en Argentina». Compartimos una Evocación de la Lic. María Inés Laboranti Profesora de la cátedra Literatura Argentina I de nuestra Facultad.

Evocación
Hoy ha muerto Horacio González, para muchos el nombre de un prestigioso intelectual que ocupó recientemente algunos años la dirección de la Biblioteca Nacional. Una etapa en la que impulsó con energía un proyecto editorial de edición de libros raros, fuera de circulación, imprescindibles para el debate de ideas presente y futuro en la Argentina. Un proyecto que reunió a tantos críticos, diagramadores, diseñadores y editores en esa compleja y casi renacentista tarea de la edición. El escritor y el ensayista Horacio González, en cambio, conjugó una vida entera entre la publicación de sus trabajos de investigación, la guía y la docencia universitaria que repartió como la larga tradición universitaria argentina de profesores nómades, viajando semana a semana a tantos puntos del país en donde lo esperaban estudiantes que se formaron también en la charla de ese hombre de voz jaspeada y ojos claros.

Lo recuerdo subiendo las escaleras en el hall de entradas de la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario, con un enorme portafolio de esos antiguos, de puro cuero desgastado, lleno de libros y apuntes. El portafolio tenía el fuelle de los portafolios médicos y aunque no fui en esa época su alumna, sabía por colegas -que se consideran sus discípulos- de su generosidad franca, una vez abierto. 

Ejerció la docencia desde la cátedra y la docencia que se disfruta en los bares y cafés, donde las ideas se maceran en largas conversaciones pero Horacio González era sobre todo un hombre de letras, un apasionado hombre de letras que animó todas las polémicas en las que puso el cuerpo. A la efervescencia del linaje sarmientino, le agregó al ensayo de interpretación nacional el polemos de Martínez Estrada, y un estilo de ensayista tan personal como reconocible: un modo de decir la lengua del ensayo, de pelar las ideas, una deriva de las argumentaciones que  hacían la escucha de sus conferencias, un verdadero banquete intelectual aunque se tomara distancia de algunas propuestas.    

La petit histoire… resuena en mi cabeza el inconfundible grano de la voz de Nicolás Rosa que sugería que en ese detalle de la historia menor, era posible encontrar una clave de interpretación de la vida de los hombres.

En 2015 fue distinguido con el título honorífico de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Autónoma de Entre Ríos, en ocasión de dictar la conferencia de cierre del XVIII Congreso Nacional de Literatura Argentina que organizara la Universidad en la ciudad de Paraná. Horacio González aceptó dictar esa conferencia magistral un viernes de octubre.

Llegó un mediodía caluroso en un avión desde Buenos Aires y allí regresó apenas unas horas después de cumplir múltiples compromisos: saludar a  políticos locales, dictar la conferencia, saludar amigos pero sin dejar de sonreir, de estrechar la mano o firmar amablemente un libro a cada estudiante que con pudor se acercaba hasta él. En el decanato, en el bar, en la conferencia y en los pasillos habló siempre de literatura. 

Mientras tomábamos un café en el coqueto lobby del hotel al lado de la facultad, se acercó un hombre de la política a saludarlo. Sorprendidos los presentes, Horacio nos dijo: «Lo conocí cuando vino a la biblioteca para reeditar las obras completas de Sarmiento. Con este hombre pensamos diferente, pero éste-se refería a la edición, al amor por los libros, la edición y la divulgación de los grandes escritores argentinos-  es un gesto que nos acerca». Y siguió hablando de poesía.

Lic. María Inés Laboranti
Profesora Literatura Argentina I
Facultad Humanidades, Artes y Ciencias Sociales | Uader
22 junio 2021