Desde hace algunos años, el sector de Producción Animal de la Escuela Normal Rural «Almafuerte» viene desarrollando una experiencia de entrecruzamientos de razas vacunas con el objetivo de potenciar la producción lechera y de carne, cuyo destino es el consumo de los estudiantes en el comedor de la institución. Con el propósito de conocer mayores detalles, Comunicación Institucional de la FHAyCS dialogó con el médico veterinario, Pedro Main, Jefe de Producción Animal del la mencionada escuela.
A modo de introducción, para entender las características de la producción lechera en nuestra región, Main hizo algunas precisiones acerca de cuál es la principal raza productora de leche, las condiciones que se requieren para mejorar los niveles de producción, como así también la posibilidad de alcanzar mayores resultados a través de inversión en tecnología.
«Los sistemas de producción lechera de nuestra zona y el país en general tienen animales de raza Holstein, (conocido también como Holando Argentino). Esta es una raza cuya característica principal es la producción de leche, obteniendo muy buenos niveles de producción. El tema es que para llegar a desarrollar esa potencialidad es necesario que el sistema productivo brinde en los aspectos nutricionales, ambientales y de manejo una serie de posibilidades que en general muchas veces el productor no realiza, y/o el ambiente no es el adecuado para la raza, principalmente en los meses donde la temperatura y la humedad son elevadas y donde las vacas están sometidas a situaciones de stress calórico, afectando no solo la producción, sino que también el desempeño reproductivo y, en alguno casos extremos, la pérdida de animales por mortandad», puntualizó.
«Por otro lado, el nivel de inversión tecnológica debe ser superior cuando el productor pretende alcanzar altos niveles de producción y de esta manera mejorar la rentabilidad de su actividad, situación que demanda costos más elevados», agregó.
La situación graficada por el especialista ha sido motivo de investigaciones científicas que, a su vez, han aportado algunas propuestas para el mejoramiento de la producción mediante la cruza de razas. «Estas condiciones han sido identificadas por muchos productores y existen trabajos científicos de INTA, otras instituciones y desarrollos privados donde la adopción de un biotipo de animal que presente mejor adaptación al sistema productivo, genera una acción positiva respecto de los factores antes mencionados. Es así que desde hace ya algunos años se han comenzado a hacer cruzamientos con otras razas, no con el fin de absorber la Holstein, sino de lograr cruzas que conserven la potencialidad de la producción lechera, pero que a su vez sean más resistentes a las condiciones generales que nuestros sistemas pueden ofrecer», explicó.
En lo que respecta a Escuela Normal Rural «Almafuerte», el desarrollo de la producción lechera y ganadera, y las posibilidades de optimización de las mismas a través del desarrollo tecnológico se ven condicionadas por el contexto geográfico en el que está situada la escuela, la reserva ecológica que forma parte del Parque General San Martín, en La Picada. «En este lugar las tecnologías posibles de aplicar para la producción de forrajes son limitadas reglamentariamente, con lo cual ésta última se presenta como limitante para el desarrollo de un sistema de producción lechera basado en la alta producción individual de los animales como el caso de las Holstein», señaló Main.
«En el año 2013, luego de analizar las condiciones, necesidades, experiencias ya desarrolladas y trabajos científicos sobre el tema, se decidió comenzar con los cruzamientos en las vacas Holando del tambo de la escuela, utilizando para la inseminación toros de raza Sueca Roja. Ésta es una raza de origen Sueco como su nombre lo indica, cuyas características productivas se relacionan a la producción de leche, con una concentración de sólidos (proteína y grasa butirosa) mayor que la Holando. A su vez, posee una mejor adaptación a las condiciones climáticas, lo que favorece una mejor producción en estas circunstancias», contó el Jefe de Producción Animal de la escuela.
Pedro Maín también expuso los beneficios que se han obtenido en la producción de leche en la escuela, gracias a la cruza de razas: «El cruzamiento con Holando genera ejemplares que desarrollan características productivas de ambas razas, con lo cual se conserva la producción de leche, mejora la adaptabilidad, disminuyen los requerimientos nutricionales y mejora la eficiencia de conversión del forraje en leche».
«Como segundo paso en este plan de cruzamientos, durante este año hemos incorporado, a estas vaquillonas cruzas, otra raza, inseminándolas con Normando. Ésta es una raza originaria de Francia (Normandía) cuya característica principal es su denominación de doble propósito, es decir producción de carne y leche. Conserva buenas cualidades de producción lechera y sus aptitudes se deben a sus orígenes, ya que el clima, los métodos de crianza con pastos naturales y con recursos forrajeros limitados, desarrollaron en los primeros animales gran poder de adaptación a las diferentes formas de manejo y a los climas adversos, ofreciendo bajo estas condiciones altos rendimientos de producción. Con este triple cruzamiento esperamos obtener animales de gran capacidad para el sistema de producción lechera que contamos en nuestra zona», consideró.
Pero también el cruzamiento de razas ha permitido la obtención de un mejor rendimiento en la producción de carne vacuna. «Por otro lado, los terneros machos, producto de los tambos Holstein, son animales que tienen un menor valor comercial debido a sus características relacionadas a su genética. Estos son ejemplares que, al igual que sus madres, tienen altos requerimientos nutricionales, condicionando así su capacidad de producción de carne», precisó el especialista.
«En nuestra experiencia en la escuela, hemos obtenido muy buenos resultados con los terneros originados en el primer cruzamiento (Holstein con Sueco Rojo), los animales se adaptan mejor y presentan mayor conversión. Se recrían en campos naturales de montes, con pastoreo rotativos sobre los mismos, regulando las cargas y una suplementación de alimentos balanceados comerciales que ronda del 25 al 30 por ciento de sus requerimientos. Así, este producto secundario de la actividad tambera promete un mejor desempeño en su calidad y valor .En este caso el destino final es la utilización de la carne producida para abastecer el comedor escolar, aunque también hemos comercializado en Remates-Ferias obteniendo mejores resultados que si los animales fueran Holstein puros», comentó el médico veterinario Pedro Main.
:: Comunicación Institucional FHAyCS|UADER