Docentes, investigadores y estudiantes de la UADER presentaron los datos del relevamiento de flora y fauna afectados por los eventos registrados en enero de este año. Se busca generar una mirada científica integral de la situación, con el objetivo de que sirva de insumo para la implementación de políticas públicas.
La actividad consistió en realizar un relevamiento de la cubierta vegetal, toma de muestras de suelo, registro de las aves presentes e informe de geomática a través de imágenes capturadas con dron en los meses posteriores al incendio.
Esto se logró gracias a recursos propios aportados por la UADER y la participación activa de investigadores de la Universidad: Manuel Rodríguez del Rey, docente de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales; Alfredo Grimaux, director de Proyectos de Extensión de la FCyT; Jeremías Mancini, guardaparques del Parque Nacional Pre Delta; y la doctora Pamela Zamboni, secretaria de Investigación y Posgrado de la FCyT e integrante del Centro Regional de Geomática, junto con docentes, investigadores y estudiantes becarios.
El rector de la UADER, Abg. Luciano Filipuzzi, dijo en la presentación del informe que «la Universidad no debe ser solo una caja de resonancia de la sociedad, sino que debe tener iniciativa para resolverlos; debe explicitar los problemas para que la sociedad los pueda dimensionar y tome conciencia para comenzar a revertirlos. En la actualidad, asistimos cada vez más aceleradamente a la destrucción del ambiente. Eso es lo que queremos poner en debate y que todas las voces puedan expresarse».
Seguidamente, la decana de la FCyT, Esp. Lic. Daniela Dans, señaló que el trabajo elaborado por investigadores de la UADER «refleja del compromiso de la Universidad Pública para que la información científica le sirva al Estado como insumo para el diseño e implementación de medidas tendientes a atenuar el daño ambiental» y destacó que «es fundamental que la Universidad baje al territorio, que ponga lo ambiental en la agenda pública, que tengamos siempre presente que estamos formando a futuras generaciones y que nuestras acciones van a repercutir en ellos».
De la presentación del informe participó también Luis «Cosita» Romero, pescador y ambientalista de la agrupación Baqueanos del Río «A Ñangarecó Nderejhé», quien trazó un crítico panorama sobre la destrucción del ambiente.
«Nuestra formación tal vez no nos permite comprender el entorno en el que vivimos, y esa es una debilidad muy grande que tenemos como sociedad. Si la escuela nos enseñara cuántos peces habitan en nuestro río Paraná o cómo está formado el ecosistema de los humedales, tal vez hoy tendríamos otra conciencia», enfatizó “Cosita” Romero. «Pero estamos ante una gran oportunidad para entender el momento que estamos viviendo a nivel mundial», agregó.
“Cosita” Romero advirtió además que «nuestros ríos y humedales están siendo observados por el capitalismo salvaje» y enfatizó que «el mundo demanda alimentos de alta calidad, que saldrán de América Latina y nuestros países no están preparados para enfrentar a esos poderes. Si los gobiernos no actúan a tiempo, vamos a perder nuestros humedales y nuestros bosques nativos».
Durante la recorrida que realizaron en la Isla Puente se registraron especies típicas de ambientes no afectados por el fuego y el informe sostiene, en una primera conclusión, «que la isla se viene recuperando», aunque se aclara que «para confirmar esta percepción se debería plantear un muestreo estacional anual que pueda abarcar gran parte de la isla y que arroje datos más representativos que se puedan medir y evaluar».
La particularidad que tuvieron los eventos que se registraron en enero de 2022 en la Isla Puente, dice el informe, se corresponden con condiciones de sequía prolongada, sin embargo, en general los incendios de islas suelen ocurrir en los meses de julio, agosto y septiembre, en coincidencia con la salida del invierno.
Sin embargo, los resultados alcanzados en una primera observación reflejan, en general, la gran capacidad de recuperación de la biomasa vegetal en el ambiente isleño, si bien algunas especies demostraron superioridad en la sucesión luego del disturbio, se observó una revegetación general de la flora.
Por otro lado, es crucial promover la discusión y la importancia del cuidado de las islas y zonas ribereñas, ya que si bien la frecuencia de incendios en esta isla en particular es baja, la sequía de los últimos años intensifica el problema debido a la falta de agua en la laguna interior, con la consiguiente pérdida de refugio para numerosas especies de peces y la mayor susceptibilidad a la combustión.
El equipo de investigación planteó además la necesidad de reiterar las salidas de campo para poder construir una secuencia estadística de cómo evolucionan los microambientes a partir del momento inicial del análisis de campo y cómo esto repercute en las comunidades de anfibios, aves, reptiles, etcétera.
De la presentación del informe participaron el rector, la decana de la FCyT; el Licenciado Daniel Richar, vicedecano de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales; el secretario de Extensión de la Universidad, Licenciado Raúl Rousseau; y el secretario de Extensión Universitaria y Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades, Licenciado Agustín Guillerón.
El secretario general de la FCyT, Esp. Abg. Juan Pablo Filipuzzi, junto con el secretario Administrativo, Abg. Fabio Rodríguez Zanin; el coordinador de Extensión, Jonathan Medrano; y el secretario de Informática de la FCYT, Analista Alfredo Choternasty, fueron anfitriones del evento.
::Comunicación FCyT