La actividad se desarrolló el viernes 30 de septiembre en el Salón de Actos de la Escuela Normal «José María Torres» y contó con la presencia de la Mg. María del Rosario Badano, una de sus autoras y de la abogada y docente Lucía Tejera. Además estuvieron presentes la Decana de la FHAyCS, Mg. María Gracia Benedetti, secretarios y secretarias de gestión, directivos de los tres niveles de la mencionada Escuela y un importante número de estudiantes secundarios, e integrantes de la organización de DDHH «La Solapa».

«Nosotras en libertad» es una obra colectiva de más de 200 mujeres que fueron militantes en la década de 1970 y cuenta con testimonios donde se comparten reflexiones acerca de sus experiencias como presas políticas en la cárcel de Villa Devoto. En esta oportunidad, la presentación del libro estuvo organizada por la Secretaría de Escuelas de la FHAyCS.

Palabras de la Secretaria de Escuelas de la FHAyCS

Sol Barrera: «Las escuelas secundarias de la FHAyCS cuentan con un importante recorrido histórico, simbólico y cultural que permite resignificar las estrategias en torno a las pedagogías de la Memoria»

La bienvenida institucional estuvo a cargo de la Secretaria de Escuelas de la FHAyCS, Prof. Sol Barrera. «La UADER y la FHAyCS asumen el compromiso de la reivindicación de los Derechos Humanos (DDHH), la problematización del pasado reciente y las memorias sociales en consonancia con los debates poscoloniales, la crítica a las lógicas civilizatorias que impuso la modernidad y la necesidad, como afirma de Sousa Santos, de decolonizar el pensamiento latinoamericano desde una epistemología del sur», expresó.

«Estar aquí presentes en la Escuela Normal «José María Torres», cuna del magisterio argentino, institución que aloja un sitio de Memoria como espacio privilegiado para inscribir la memoria de quienes fueron estudiantes de la misma y han sido detenidos desaparecidos en tiempos de terrorismo de Estado es para esta comunidad un gran honor, en tanto reivindica las acciones en torno a la pedagogía de la memoria. Pedagogías que se construyen en consonancia con los lineamientos normativos nacionales», sostuvo la Secretaria de Escuelas.

En su mensaje, la Prof. Sol Barrera hizo una valoración en torno a los contenidos que se trabajan en las Escuelas de la FHAyCS relacionados con la temática de la Memoria, a la vez que también destacó la figura y la trayectoria de María del Rosario Badano. «En ese sentido, las escuelas secundarias de la FHAyCS cuentan con un importante recorrido histórico, simbólico y cultural que permiten resignificar, año a año, las estrategias en torno a las pedagogías de la Memoria, ejemplo de ello es el Proyecto Intersticios, Pedagogías, Memorias y DDHH que cuenta desde su inicio con la mirada colaborativa, amorosa y atenta de María del Rosario Badano, a quien recientemente también nuestra casa de estudios ha propuesto ante los órganos de gobierno como destinataria del Doctorado Honoris Causa, en reconocimiento a toda una trayectoria académica y también de vida y de militancia que ha tenido con la educación pública; cuestión que se evidencia aquí y ahora con su presencia y generosidad al presentar parte de su obra», afirmó.

«Nosotras en libertad, el libro que hoy se presenta, es posibilidad de reflexionar sobre los testimonios que son piezas centrales en la construcción de memorias colectivas y es a su vez, herramienta poderosa para acercarse al abordaje del pasado reciente», consideró Barrera.

Palabras de la abogada Lucía Tejera: «La característica de la última dictadura cívico-militar fue que tuvo un plan sistemático de exterminio»

Previamente a la presentación del libro «Nosotras en libertad», Lucía Tejera hizo una contextualización del golpe de Estado de 1976 y sus características. «Está bueno poder comprenderlo y poder saber qué sentidos se implementaron a través del último golpe de estado de 1976 y por qué fue particularmente diferente al resto de los golpes de estado; y también qué consecuencias generó en la sociedad argentina para que se conforme y se consolide un movimiento de DDHH y una lógica democrática en nuestro pueblo, como identidad social, que no se produjeron más esos golpes de estado, por lo menos en el formato que venían las Fuerzas Armadas (FFAA) que irrumpían la vida democrática, tomaban el poder, anulaban los derechos civiles de las personas, anulaban la constitución, anulaban el Poder Legislativo y decidían sobre la vida y sobre la muerte de todos nosotros», explicó.

«En ese marco, la característica de la última dictadura cívico-militar fue que tuvo un plan sistemático de exterminio. Se habla de plan sistemático porque se propuso llevar a cabo la desaparición de militantes políticos. No solamente la desaparición física de las personas que tenían cierto sentido de militancia social, incluso de aquellos que tenían lazos de solidaridad con quienes militaban. No es que el universo de víctimas estaba definido estáticamente, sino que se definía por esa intención de querer cambiar el mundo. Había una lógica en la década de los 70 de la intención de poner el cuerpo para cambiar al mundo y que las cosas no sean como estaban siendo», detalló Tejera.

En su exposición, la abogada expuso el modo en que la dictadura llevó adelante ese plan sistemático: «Entonces esa dictadura planificó exterminar desde lo físico y también desde lo simbólico, porque la eliminación a través de la desaparición de personas generó efectos no solo en el cuerpo de desaparecidas y desaparecidos, sino también en la sociedad que estaba viendo que la gente desaparecía, no existía, no aparecía más. Y también a través de una de las herramientas más macabras, que implementaron los genocidas, que fueron los centros clandestinos de detención, que eran no lugares en donde no existía la ley, ni el Estado, donde nadie tenía un abogado, incluso las personas que allí ingresaban no existían con nombre y apellido, sino que les cambiaban ese nombre por una letra o por un número, borrándoles también su identidad».

«Y otras de las cuestiones que implementaron sistemáticamente los genocidas fue la apropiación de niños y niñas. Las madres embarazadas que eran secuestradas y llevadas a esos centros clandestinos de detención, eran obligadas a parir en condiciones horripilantes y les apropiaban sus niños, daban esos niños a familias que estaban generalmente en vinculación con las FFAA», precisó.

Palabras de María del Rosario Badano: «No hay futuro sin un presente que se construya»

Posteriormente, la Mg. María del Rosario Badano, docente e investigadora, Decana mandato cumplido de la FHAyCS, llevó adelante la presentación del libro «Nosotras en libertad» planteando un diálogo intergeneracional con las y los estudiantes de la secundaria de la Escuela Normal que se encontraban presentes en el Salón.

Luego de agradecer la invitación, Badano destacó «la amorosidad puesta en la tarea porque es parte del tratamiento que tenemos y que es necesario en momentos de tanta construcción de otro y de lo que ahora llaman bullying muchas veces, porque no solamente no hay diferencias sino que las construimos; y construimos diferencias entre nosotres, como ustedes las construyen muchas veces en el aula, para poder sentirnos inútilmente superiores a otros».

«Nosotras hicimos un libro que se llamaba «Nosotras, presas políticas», que narra Devoto, lo que fue la vida adentro de la cárcel. En mi caso, estuve presa de los 22 a los 30 años, un periodo de 8 años de vida fértil. Entonces cuando se iba presentando el libro, la pregunta era ¿y después qué?  Y no es que tengan que pasar cosas heroicas, sino que vamos construyendo vida en los escenarios que nos toca, vamos juntando los pedazos», relató la docente.

En su discurso, Badano sostuvo que «el terrorismo de estado cobra muchas víctimas de diferente manera, no solamente en que alguien no puede realzar algo, otra persona nunca pueda terminar los trabajos, muchas de estas cosas; pero también hay muchísimas historias en las que no se pudo lograr uno de los vaticinios más importantes que se había planteado la seguridad de Devoto que era que saliéramos de la cárcel o muertas o locas, y si no sucedían esas dos cosas, que no sirviéramos para nada».

La coautora de «Nosotras en libertad» planteó que el libro no es una afrenta para los militares: «No era con ellos. Nosotros tenemos un mundo por delante en el que consideramos una construcción posible y vivible como seres humanos, un mundo en el cual haya una distribución de riquezas, de saberes y de posibilidades para todos porque entendemos que en este mundo cabemos todos y nadie sobra. Acá no hay nadie que sobre, en esta escuela no sobra nadie, cada uno en su singularidad y en su grandeza es sujeto de trabajo con cada uno de los profesores y de cada una de las situaciones, porque nos interesa que de acá salgan ciudadanos y ciudadanas lúcidas, inteligentes, críticas que también puedan contribuir a construir esta sociedad mejor», enfatizó.

«¿Y por qué hago énfasis ahí? Porque tenemos una ideología plantada, sobre todo en los últimos años pero que viene de la dictadura, en que cada uno se salva solo, en que el mérito está en que yo solita me esfuerzo. Y yo solita no me puedo esforzar si no hay otros, otras, otres que me sostengan, que me miren, que me ayuden, que me sugieran. Ni tampoco hay una situación de mérito individual si no hay una política que la facilite. Si nosotros acá no tuviéramos una política de Memoria, de atención de ESI, de todas las políticas que en la facultad y en la escuela se plantean, no podríamos decir que apostamos a que nuestros estudiantes tengan ciudadanías bobas, estúpidas que a cada uno lo lleven de la nariz; sino que apostamos, a partir de esas políticas, que cada uno sea dueño de su cuerpo o cuerpa, que cada una pueda decidir y que sobre todo sepamos quienes somos, que es el segundo gran punto del neoliberalismo que es que todo comenzó ahora, todo es jolgorio, el futuro es lo que interesa. No hay futuro sin un presente que se construya», aseveró María del Rosario Badano, entre otros tantos conceptos a lo largo de la presentación del libro.

La actividad concluyó con una interpretación artística de un dúo de violines de la Escuela de Música, Danza y Teatro «Profesor Constancio Carminio».

:: Comunicación Institucional FHAyCS UADER