En los cuarenta años vividos desde la recuperación de la democracia, y casi cincuenta desde el último golpe de Estado, la sociedad argentina construyó y defendió día a día un legado de memoria, verdad y justicia. En Argentina, la democracia surge de este legado y camina hacia el horizonte ético-político construido en base a la memoria de los/as sobrevivientes y de una sociedad que el terrorismo de Estado quiso arrasar. Así, la consigna nunca más implica una construcción social de una concepción integral y activa de democracia.
Por ello, repudiamos el acto que se realizará hoy a las 17:00 hs en la sede de la Legislatura porteña, de reivindicación de ese Estado terrorista, lo que nos demanda denunciar este hecho de activo negacionismo y tergiversación histórica y reflexionar sobre sus implicancias para la vida democrática.
La Universidad Pública y quienes trabajamos, estudiamos, habitamos en ella, debemos preguntarnos: ¿Qué condiciones permiten que estas mentiras históricas y las propuestas antidemocráticas sean recibidas en un espacio público, gubernamental, dentro de una institución del sistema democrático? ¿A quiénes reivindica Victoria Villarruel en su convocatoria y cuáles de sus acciones oculta para poder hacerlo? ¿Qué objetivos persigue el acto en este momento, cercano a las elecciones presidenciales?
Fundamentalmente ¿Qué sociedad está promoviendo la candidata a vicepresidenta de Javier Milei?
La reivindicación de un proceso genocida necesariamente se construye sobre la mentira histórica, sobre la desmemoria y sobre la falacias ya contrastadas y evidenciadas en los estrados judiciales durante cuarenta años. La muerte, tortura, la desaparición, el robo de niñes, el exilio y el saqueo organizado, no son materia opinable: son una verdad jurìdica, histórica y colectiva construida en base al esfuerzo constante y colectivo del pueblo. Sin memoria no hay democracia. Por eso, hoy más que nunca: MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
: : Área Memorias y DDHH - Cátedra Derechos Humanos y Memorias Sociales FHAyCS