En la Escuela Normal Rural Almafuerte se realizó una jornada de balance de gestión con el objetivo de darle visibilidad a las políticas desarrolladas por parte de la FHAyCS hacia sus escuelas, en un momento en que está concluyendo el primer período de nuestra Universidad normalizada. Del encuentro participaron la decana de la FHAyCS, Mg. María del Rosario Badano, el secretario de Escuela de la mencionada casa de estudio, Lic. Daniel Richar, el cuerpo directivo de la Escuela, personal administrativo, de servicios y del sector productivo, estudiantes del Nivel Universitario y de los últimos años de la Secundaria y todo el cuerpo docente que se encontraba presente en la escuela.
El ámbito de la jornada fue propicio para explicitar el proceso de construcción de diez viviendas que se están construyendo en la Escuela «Almafuerte» y de las cuales cuatro están destinadas a la residencia estudiantil y las seis restantes a los trabajadores de dicha escuela y sus familias.
El Secretario de Escuelas contó a Comunicación Institucional de la FHAyCS que «hasta el momento no se había hecho un lanzamiento formal de la obra de construcción de las viviendas, pero que las mismas adquieren fundamental importancia porque implican el mejoramiento de las condiciones de vida de quienes residen allí. Se trata de tres familias que viven en el lugar y que están habitando en casas que datan de muchos años y que no se encuentran en las mejores condiciones».
«En ese sentido, la Decana de la FHAyCS, Mg. María del Rosario Badano, desde el comienzo de la gestión, ha señalado en innumerables oportunidades su preocupación por las condiciones de vida de los trabajadores, tanto de la Escuela Almafuerte como de Alberdi, lo cual nos movilizó para gestionar ante el Programa Federal de Vivienda la construcción de estas unidades habitacionales en las escuelas mencionadas», recordó Richar.
Durante la Jornada, la Decana de la FHAyCS dijo que «la gestión de estas viviendas implicó un trabajo muy intenso el año pasado porque, en principio, las mismas no estaban destinadas a instituciones educativas, lo cual demandó una serie de gestiones para que se pudiera contemplar esa posibilidad de construir los módulos habitacionales en nuestras escuelas». Otras de las dificultades que hubo que sortear fue el aspecto patrimonial, porque al no haber sido transferidos los terrenos de las escuelas al ámbito de la Universidad, la Facultad debió gestionar ante la Fiscalía de Estado y otros Organismos gubernamentales la autorización de la construcción.
«Luego de esas intensas gestiones que se tramitaron el año pasado, se logró que se ejecutaron los fondos para el inicio de las construcciones. Hoy hay cuatro viviendas que están en la etapa final, con el techo colocado y concluyendo las terminaciones internas de la obra, todo lo cual hace presumir que al comienzo del año próximo serán inauguradas las cuatro unidades destinadas a la residencia estudiantil de la Escuela Almafuerte». Adelantó el Secretario de Escuela.
«No queríamos que pasaran estos cuatro años de gestión sin dejar una marca del trabajo realizado en la Escuela Almafuerte», comentó Richar, lo cual no solamente se manifiesta en la realidad de estas viviendas, sino en un sin números de proyectos y programas que desde la Secretaría de Escuelas se han impulsado y que han incidido en el mejoramiento de las condiciones y de los distintos procesos de la vida escolar y cuyo reconocimiento se vio expresado en la masividad de la jornada del 2 de noviembre.
Cabe consignar que entre las diferentes acciones promovidas por la FHAyCS se destaca el aspecto democrático como punto central, impulsado a partir de la normativa de Órganos Colegiados de Gobierno en las Escuelas, aprobado por el Consejo Directivo de Facultad, como son el Consejo Directivo y los Consejos Académico, de Convivencia y de Residencia Estudiantil. En todos estos espacios se han promovido las instancias de debate y de participación.
También cabe mencionar el programa de Educación Sexual Integral; el proyecto trazando saberes para el ingreso a la Universidad; el fortalecimiento de laboratorios a través de la gestión de equipamiento y de nuevos cargos; la incorporación del portugués como lengua extranjera; el acompañamiento a las trayectorias escolares: la gestión institucional ante el Instituto Nacional de Educación Tecnológica que le ha significado a la Escuela Almafuerte una inversión de más de un millón setecientos mil pesos, a través de los programas crédito fiscal y planes de mejora institucional del INET; la instalación de calefones solares conjuntamente con la Secretaría de Energía; la construcción de un pozo para la provisión de agua; el proyecto de integración de las TIC; la gestión del Programa Conectar Igualdad la capacitación docente, por mencionar las más importantes.
Todo lo anteriormente enumerado representan una serie de programas que se llevan adelante y que demuestran que la UADER es una Universidad que tiene en cuenta no solo el grado, la extensión y la investigación sino que además contempla una política concreta hacia sus escuelas y que esa política adquiere una materialidad que es la Escuela Almafuerte.
«Hoy podemos comprobar el cambio profundo que se ha producido en la Escuela Almafuerte durante los últimos años, gracias a una conducción que ha tenido la institución caracterizada por el modo de a los diferentes actores para cambiar el rumbo de esa escuela. Sin dudas la escuela que tenemos hoy no es la misma que tenemos hace seis años atrás», aseguró el Secretario de Escuela de la FHAyCS.