El talento, la pasión y el dolor profundo por las cicatrices de la historia transformaron a Amanda Mayor en una militante que desde las artes plásticas pronunció un manifiesto maravilloso a favor de la vida. Sus esculturas y murales construyen memoria en espacios públicos de la entrerriana Paraná, la chaqueña Resistencia y las suizas Nax y Bramois, en el lejano en el cantón de Valais.